domingo, 3 de enero de 2010

Redencion

Me dices sin mirarme y en vos baja,
que te rindes,
con el aire de un suspiro
tan corto y desgarrador,
te escucho en silencio
y veo como el mundo se derrumba.

Miro tus ojos buscar cualquier excusa
para no mirar los míos,
me dices que te rindes,
y yo solo busco esperanza
en esa lagrima que acaricia
tan suave tu mejilla.

No encuentro motivo para no amarte,
para decirte que te vallas,
si siempre fuiste esa luz
de estos días oscuros,
me cuesta creer,
que tu amor ya no sea el mismo
de esos viejos tiempos.

Que pesada q es nuestra vida
para que bajes tus brazos
y no quieras sostenerme
en esta caída,
no puedo encerrar tu suspiro en mi corazón
si ya es parte de tu olvido.

Y dejo que el silencio se quede en mis labios
mientras veo como te vas.